domingo, 25 de marzo de 2012

NUEVO BAUTISMO PARA TEDDY

Por una vez nos permiten llamar a cada cosa por su nombre; se agradece. Nunca mais "apropiación indebida", sino ROBO, y los autores del mismo, LADRONES. Y cómo me congratula que concretamente esta preciosísima precisión se aplique directamente a lo sempiternos protegidos de todos los gobiernos habidos hasta ahora: la SGAE. Fijaos que no se trata de un insulto, de una diversión adolescente cocinada en el gusto por vituperar gratuitamente, sino de una acusación real y verdadera (y patética en última instancia) a un conglomerado de seres, empresarios, "artistas" (?) y demás chusma dedicada única y exclusivamente a vivir del cuento. Que el Tribunal Supremo haya decidido estimar el recurso que interpuso CNT contra la SGAE porque ha de prevalecer la libertad de expresión (aunque lo que se exprese sea un artículo en el que se define a la societé como a una "cueva de ladrones"), es una noticia tan fantabulosa que sueño con el momento en que cada cosa se recoloque en su sitio y podamos tener una industria de la música acorde con los tiempos que corren y que resulte realista ante los cambios trascendentales que está sufriendo. Basta de vivir de canciones recalentadas y totalmente prescindibles. Basta de decir que internet mata la música cuando hay millones de grupos totalmente desconocidos creando mil cosas y optando por otros modos de promoción y protección para sus creaciones. Basta de sacar sólo dos canciones buenas y rellenar un disco con basura para venderlo después por 20 euros. La música jamás morirá, aunque algunos se empeñen en tan tremebundo y falso vaticinio. Lo que ha de fallecer es la industria que hasta ahora hemos conocido. Puede que estemos en el buen camino si, por una vez, podemos llamar ladrón a quien verdaderamente lo es y para ello nos avala la ley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario