sábado, 28 de marzo de 2009

Hold on, hold on.


Qué difícil resulta encontrar a alguien que te llegue al alma. Nos rodean montones de personas interesantes, que nos hacen reír, que nos hacen pensar, que nos sacan lo mejor de nosotros... y por otra parte esos pequeños cabrones con los que te topas de vez en cuando que sacan lo peor de tí y te despiertan todo tipo de emociones psicópatas (muy útiles sin embargo para aprender a sobrevivir)... pero que alguien te atraviese, te atrape por completo y te clave su flecha para siempre... es jodidamente difícil. Y no me refiero al enamoramiento, al AMOR con mayúsculas. Ése es otro tema (demasiado difícil para mí). Hablo de cuando das con alguien con quien se establece una conexión llamémosla "mística"... un extraño punto de encuentro total entre dos personas en las que fluye la comprensión de modo absoluto; se trata de una especie de unión fraternal maravillosamente surrealista y sin embargo verdadera y cierta. Me pasó hace unos cuantos años con una amiga/hermana y de nuevo me está sucediendo en pequeñas dosis con nuevas personas que entran en mi vida. Y es realmente cierto que ocurre cuando no lo esperas.

Es como contemplarse en pequeños espejitos en los que te puedes observar detenidamente, aprendiendo siempre cosas nuevas sobre tí. Es realmente revelador, porque casi sin querer te haces consciente de tí misma y es precisamente en ese momento cuando "el otro" se hace consciente de sí mismo. Curioso. Es probablemente un tipo de relación que no calará en el tiempo; no será duradera ni te atará, y sin embargo siempre te proporcionará algunos instantes "clave" memorables; un destello de lucidez que te acompañará durante el resto del día, y por qué no, de tu vida.

Aprender a entregarse... resulta tan difícil y aterrador...y sin embargo no puedo ni quiero hacer otra cosa. Ser YO en cada momento. Para mí y para... quien tenga que ser. Porque algún día, espero, esa conexión se convertirá en algo distinto...








Cuánta razón tenía Neko Case cuando decía aquéllo de "the most tender place in my heart is for strangers"...

domingo, 22 de marzo de 2009

Por fín.


Ya he llegado. Por fín. Me ha costado lo mío, pero ya
estoy aquí.



En Arcadia.