martes, 21 de febrero de 2012

¡AGUA VA!







¡Agua! Resulta que hay agua, vapor, saunas, gotitas, en un planeta recién descubierto. Qué alegría. Donde hay pel... donde hay agua hay vida, o eso se dice. Y según
El País, (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/21/actualidad/1329840047_746484.html), este nuevo compañero (o más bien recién visto) desconocido hasta ahora, tampoco es como se hubiese esperado.

Cuántas cosas hemos de ver y conocer. Y lo maravilloso de conocer lo que no se conoce, es el camino misterioso que se ha de recorrer, no tanto el llegar y verlo. La importancia del recorrido, del conocimiento de lo que vamos viendo. Que si los neandertales (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/24/actualidad/1330100057_161440.html) en realidad no compartieron el planeta Tierra con nosotros sino que se extinguieron mucho antes, que si encontramos nuevos planetas, satélites y estrellas que nos hablan de nuestro pasado... Lo curioso de los descubrimientos es que puede que llegue un momento en que los veamos como algo absurdo o fantástico... en el momento en que una nueva y sorprendente teoría lance al traste todo aquéllo que sabíamos hasta este momento. Es fascinante cómo la ciencia siempre resulta ser inconcluyente y atrevida, y que ni siquiera el paso del tiempo podrá asegurar ciertas cosas que ahora creemos conocer e incluso desconocer. Por eso, en el camino está la clave de todo.

Ahora sabemos lo que sabemos; ¡los medios nos hablan de ello continuamente! Y sin embargo, sobre casi nada tenemos certeza. Agua, sí, pero... ¿por cuánto tiempo?

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