domingo, 22 de abril de 2012

UNA TINTA MUY NEGRA

Existe un hombre; una especie de predicador sombrío y apocalíptico, que hace unos años decidió revelarnos los pecados del mundo y prevenirnos contra ellos estremeciéndonos con la ayuda de su voz aulladora, unos cuantos banjos, baterías, guitarras y siniestros instrumentos de cuerda que unidos, nos trasladaban a los bordes de un precipicio que no podía llevarnos sino a la perdición y al infierno más ardiente. Decidió llamar a su particular proyecto, creado en el 92, "16 Horsepower". Por desgracia, están desaparecidos desde hace unos años. Pero el hombre, David Eugene Edwards, sigue preocupado. Debe hacernos despertar en medio de la noche para escoger entre una mano u otra del cazador. Amor u odio. Y como su preocupación por la desdicha continúa, este trovador de la mística trágica, del cuento con final aterrador y de la fábula febril y demencial, tomó la decisión de proseguir con su oscuro delirio que busca sin cesar advertirnos. Y lo llamó "Woven Hand", allá por el año 2002. Y ahora, diez años después, se publica Black Of The Ink, un libro-ep tejido a mano que recopila toda la lírica, dibujos y algo de música (grabada nuevamente) de este preacher de Colorado. A destacar, en mi no humilde opinión, la densa y casi sacra "Last Fist".

¡Siente la palabra, mentirosa o no, del Señor!

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